Trouvé 49 Résultats pour: ungido

  • Yavé devolverá a cada uno según sus méritos y fidelidad, pues hoy te había entregado en mi poder, pero no he querido levantar mi mano contra ti por ser el ungido de Yavé. (1 Samuel 26, 23)

  • David le preguntó: «¿Cómo te atreviste a alzar tu mano para matar al rey ungido por Yavé?» (2 Samuel 1, 14)

  • David le dijo: «Tu misma boca te ha acusado cuando dijiste: Yo maté al ungido de Yavé. (2 Samuel 1, 15)

  • El escudo de Saúl no estaba ungido con aceite sino con la sangre de los heridos y con la grasa de los guerreros.El arco de Jonatán no retrocedió jamás ni la espada de Saúl se blandía en vano. (2 Samuel 1, 22)

  • Y ahora, sigan valientes y animosos. Aunque Saúl ha muerto, sepan ustedes que los hombres de Judá me han ungido como su rey.» (2 Samuel 2, 7)

  • Yo, a pesar de que he sido ungido rey, no tengo bastante poder todavía; estos hombres, los hijos de Sarvia, son más fuertes que yo. Que Yavé pague al que hizo el mal, según su malicia.» (2 Samuel 3, 39)

  • Cuando los filisteos supieron que David había sido ungido rey de Israel, subieron todos para apoderarse de él. (2 Samuel 5, 17)

  • Pero como Absalón, a quien habíamos ungido como nuestro rey, ha muerto en la batalla, ¿por qué no hacen algo para que vuelva el rey?» (2 Samuel 19, 11)

  • Entonces intervino Abisaí, hijo de Sarvia, diciendo: «¿Acaso Semeí no merece la muerte por haber maldecido al ungido de Yavé?» (2 Samuel 19, 22)

  • Yavé multiplica las victorias de su rey y muestra su bondad a su ungido, a David y a su descendencia, para siempre.» (2 Samuel 22, 51)

  • Estas son las últimas palabras de David: «Oráculo de David, hijo de Jesé, oráculo del hombre puesto en alto, del ungido del Dios de Jacob, del cantor de los salmos de Israel. (2 Samuel 23, 1)

  • Hiram, rey de Tiro, envió sus servidores a Salomón, porque oyó que había sido ungido rey en lugar de su padre; Hiram había sido siempre amigo de David. (1 Reyes 5, 1)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina