Trouvé 2009 Résultats pour: Hijo amado

  • Pablo llegó luego a Derbe y más tarde a Listra, donde había un discípulo llamado Timoteo, hijo de una judía convertida a la fe y de padre pagano. (Hechos 16, 1)

  • Lo acompañaban Sópatro de Berea, hijo de Pirro; Aristarco y Segundo de Tesalónica; Gayo de Derbe, Timoteo, y también Tíquico y Trófimo de la provincia de Asia. (Hechos 20, 4)

  • Pablo, sabiendo que había dos partidos, el de los saduceos y el de los fariseos, exclamó en medio del Sanedrín: «Hermanos, yo soy fariseo, hijo de fariseos, y ahora me están juzgando a causa de nuestra esperanza en la resurrección de los muertos». (Hechos 23, 6)

  • acerca de su Hijo, Jesucristo, nuestro Señor, nacido de la estirpe de David según la carne, (Romanos 1, 3)

  • y constituido Hijo de Dios con poder según el Espíritu santificador, por su resurrección de entre los muertos. (Romanos 1, 4)

  • Dios, a quien tributo un culto espiritual anunciando la Buena Noticia de su Hijo, es testigo de que yo los recuerdo constantemente, (Romanos 1, 9)

  • Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más ahora que estamos reconciliados, seremos salvados por su vida. (Romanos 5, 10)

  • Lo que no podía hacer la Ley, reducida a la impotencia por la carne, Dios lo hizo, enviando a su propio Hijo, en una carne semejante a la del pecado, y como víctima por el pecado. Así él condenó el pecado en la carne, (Romanos 8, 3)

  • En efecto, a los que Dios conoció de antemano, los predestinó a reproducir la imagen de su Hijo, para que él fuera el Primogénito entre muchos hermanos; (Romanos 8, 29)

  • El que no escatimó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿no nos concederá con él toda clase de favores? (Romanos 8, 32)

  • Porque así dice la promesa: Para esta misma fecha volveré, y entonces Sara tendrá un hijo. (Romanos 9, 9)

  • Porque Dios es fiel, y él los llamó a vivir en comunión con su Hijo Jesucristo, nuestro Señor. (I Corintios 1, 9)


“Deus ama quem segue o caminho da virtude.” São Padre Pio de Pietrelcina