Trouvé 286 Résultats pour: piedra de ayuda

  • Mientras ellos caigan, recibirán un poco de ayuda, y muchos se unirán a ellos, pero hipócritamente. (Daniel 11, 34)

  • Plantará los pabellones de su palacio entre el mar y la montaña santa de la Hermosura, y luego llegará a su fin, sin que nadie venga en su ayuda. (Daniel 11, 45)

  • Porque durante mucho tiempo, los israelitas estarán sin rey y sin jefe, sin sacrificio y sin piedra conmemorativa, sin efod y sin ídolos familiares. (Oseas 3, 4)

  • Tú volverás con la ayuda de tu Dios: observa la fidelidad y la rectitud, y espera siempre en tu Dios. (Oseas 12, 7)

  • Porque la piedra gritará desde el muro y desde el armazón le responderá la viga. (Habacuc 2, 11)

  • ¡Ay del que dice al madero: "Despierta", y a la piedra muda: "Levántate"! ¿Puede eso pronunciar un oráculo? ¡Sin duda, está recubierto de oro y plata, pero no hay soplo de vida en su interior! (Habacuc 2, 19)

  • Y ahora, reflexionen desde hoy en adelante. Antes de poner piedra sobre piedra en el Templo del Señor, (Ageo 2, 15)

  • Sí, esta es la piedra que pongo delante de Josué: sobre esta única piedra hay siete ojos. Yo mismo voy a grabar su inscripción -oráculo del Señor de los ejércitos- y voy a eliminar la iniquidad de este país en un solo día. (Zacarías 3, 9)

  • ¿Quién eres tú, gran montaña? ¡Ante Zorobabel te convertirás en una llanura! Él sacará la piedra maestra a los gritos de: "¡Qué hermosa, qué hermosa es!". (Zacarías 4, 7)

  • De él saldrá la Piedra angular, de él la Estaca, de él el arco de guerra, de él todos los jefes. Todos juntos (Zacarías 10, 4)

  • Aquel día, yo haré de Jerusalén una piedra pesada para todos los pueblos: todos los que intenten levantarla se desgarrarán gravemente. Y se reunirán contra ella todas las naciones de la tierra. (Zacarías 12, 3)

  • diciéndole: «Si tú eres Hijo de Dios, tírate abajo, porque está escrito: Dios dará órdenes a sus ángeles, y ellos te llevarán en sus manos para que tu pie no tropiece con ninguna piedra». (Mateo 4, 6)


“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina