Trouvé 170 Résultats pour: preceptos

  • No sigan los preceptos de la nación que yo expulsaré delante de ustedes. Precisamente porque ellos hicieron todas estas cosas, yo les tomé repulsión (Levítico 20, 23)

  • Observen mis preceptos y cumplan fielmente mis leyes; así vivirán seguros en esta tierra. (Levítico 25, 18)

  • Si ustedes viven conforme a mis preceptos y observan fielmente mis mandamientos, (Levítico 26, 3)

  • si desprecian mis preceptos y muestran aversión por mis leyes; si dejan de practicar mis mandamientos y quebrantan mi alianza, (Levítico 26, 15)

  • Pero antes, la tierra quedará abandonada y pagará los años sabáticos que adeuda, mientras esté desolada por la ausencia de ellos; y también ellos pagarán sus culpas, ya que despreciaron mis leyes y sintieron aversión por mis preceptos. (Levítico 26, 43)

  • Estos son los preceptos, las leyes y las instrucciones que el Señor estableció entre él y los israelitas sobre la montaña del Sinaí, por intermedio de Moisés. (Levítico 26, 46)

  • Estos son los preceptos que el Señor dictó a Moisés acerca de la relación entre un hombre y su mujer, y entre un padre y su hija soltera que todavía vive en casa de su padre. (Números 30, 17)

  • Y ahora, Israel, escucha los preceptos y las leyes que yo les enseño para que las pongan en práctica. Así ustedes vivirán y entrarán a tomar posesión de la tierra que les da el Señor, el Dios de sus padres. (Deuteronomio 4, 1)

  • Tengan bien presente que ha sido el Señor, mi Dios, el que me ordenó enseñarles los preceptos y las leyes que ustedes deberán cumplir en la tierra de la que van a tomar posesión. (Deuteronomio 4, 5)

  • ¿Y qué gran nación tiene preceptos y costumbres tan justas como esta Ley que hoy promulgo en presencia de ustedes? (Deuteronomio 4, 8)

  • En aquella oportunidad, él me ordenó que les diera preceptos y leyes para que ustedes los pusieran en práctica en la tierra de la que van a tomar posesión. (Deuteronomio 4, 14)

  • Observa los preceptos y los mandamientos que hoy te prescribo. Así serás feliz, tú y tus hijos después de ti, y vivirás mucho tiempo en la tierra que el Señor, tu Dios, te da para siempre. (Deuteronomio 4, 40)


“Menosprezai vossas tentações e não vos demoreis nelas. Imaginai estar na presença de Jesus. O crucificado se lança em vossos braços e mora no vosso coração. Beijai-Lhe a chaga do lado, dizendo: ‘Aqui está minha esperança; a fonte viva da minha felicidade. Seguro-vos, ó Jesus, e não me aparto de vós, até que me tenhais posto a salvo’”. São Padre Pio de Pietrelcina