Trouvé 170 Résultats pour: preceptos

  • y estas son las normas, los preceptos y las leyes que les dictó después que salieron de Egipto, (Deuteronomio 4, 45)

  • Moisés convocó a todo Israel y les dijo: Escucha, Israel, los preceptos y las leyes que yo promulgo hoy en presencia de todos ustedes. Apréndanlos para ponerlos en práctica cuidadosamente. (Deuteronomio 5, 1)

  • Tú, en cambio, quédate aquí junto a mí, y yo te indicaré los mandamientos, los preceptos y las leyes que deberás enseñarles, a fin de que los pongan en práctica en la tierra que les daré en posesión". (Deuteronomio 5, 31)

  • Este es el mandamiento, y estos son los preceptos y las leyes que el Señor, su Dios, ordenó que les enseñara a practicar en el país del que van a tomar posesión, (Deuteronomio 6, 1)

  • a fin de que temas al Señor, tu Dios, observando constantemente todos los preceptos y mandamientos que yo te prescribo, y así tengas una larga vida, lo mismo que tu hijo y tu nieto. (Deuteronomio 6, 2)

  • Observen cuidadosamente los mandamientos del Señor, su Dios, y las instrucciones y los preceptos que él te dio. (Deuteronomio 6, 17)

  • Y cuando tu hijo te pregunte el día de mañana: "¿Qué significan esas normas, esos preceptos y esas leyes que el Señor nos ha impuesto?", (Deuteronomio 6, 20)

  • El Señor nos ordenó practicar todos estos preceptos y temerlo a él, para que siempre fuéramos felices y para conservarnos la vida, como ahora sucede. (Deuteronomio 6, 24)

  • Por eso, observa los mandamientos, los preceptos y las leyes que hoy te ordeno poner en práctica. (Deuteronomio 7, 11)

  • Pero ten cuidado: no olvides al Señor, tu Dios, ni dejes de observar sus mandamientos, sus leyes y sus preceptos, que yo te prescribo hoy. (Deuteronomio 8, 11)

  • observando sus mandamientos y sus preceptos, que hoy te prescribo para tu bien. (Deuteronomio 10, 13)

  • Amarás al Señor, tu Dios, y observarás siempre sus prescripciones, sus preceptos, sus leyes y sus mandamientos. (Deuteronomio 11, 1)


“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina