Trouvé 187 Résultats pour: Dinero Sagrado

  • Luego hicieron una colecta de dinero, según las posibilidades de cada uno, (Baruc 1, 6)

  • Les decían: "Ahí os mandamos dinero para que con él compréis holocaustos, sacrificios por el pecado e incienso; haced ofrendas y presentadlas sobre el altar del Señor Dios nuestro. (Baruc 1, 10)

  • Tampoco son capaces de dar ni riquezas ni dinero. Si alguien les hace una promesa y no la cumple, no pueden pedir cuentas. (Baruc 6, 34)

  • Sus sacerdotes han quebrantado mi ley y profanado mi santuario. No han distinguido entre lo sagrado y lo profano, ni han enseñado a discernir lo puro de lo impuro. Han cerrado sus ojos a las violaciones de mis sábados y yo he sido deshonrado en medio de ellos. (Ezequiel 22, 26)

  • Los jefes de la ciudad son como lobos ávidos de presa; derraman sangre y matan a las personas para amasar más y más dinero. (Ezequiel 22, 27)

  • Midió, por fin, el muro que lo cercaba todo alrededor: doscientos cincuenta metros de largo por doscientos cincuenta metros de ancho; servía para separar el lugar sagrado del profano. (Ezequiel 42, 20)

  • Cuando os repartáis por sorteo la tierra en patrimonio, reservaréis al Señor la parte sagrada del territorio: una extensión de doce kilómetros y medio de larga por diez de ancha. Este coto será todo él sagrado. (Ezequiel 45, 1)

  • Comprenderá la parte del territorio sagrado reservada a los sacerdotes: doce kilómetros y medio hacia el norte, cinco de ancha hacia el oeste, cinco de ancha hacia el este y doce y medio de larga hacia el sur. En medio se levantará el santuario del Señor. (Ezequiel 48, 10)

  • ¡Tocad la trompeta en Sión, proclamad un ayuno sagrado, convocad una asamblea, (Joel 2, 15)

  • Esto dice el Señor: Por tres crímenes de Israel y por cuatro no le perdonaré; porque ha vendido al inocente por dinero y al pobre por un par de sandalias; (Amós 2, 6)

  • compraremos al pobre por dinero y al miserable por un par de sandalias; venderemos el salvado del trigo". (Amós 8, 6)

  • Sus jueces juzgan por soborno, sus sacerdotes enseñan por salario, sus profetas profetizan por dinero y luego se apoyan en el Señor diciendo: "¿Es que no está el Señor en medio de nosotros? ¡Ninguna desgracia nos alcanzará!". (Miqueas 3, 11)


“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina