Trouvé 261 Résultats pour: Salomón

  • Cuando lo supo Jeroboán, hijo de Nabat, que estaba en Egipto, lejos del rey Salomón, regresó de Egipto. (II Crónicas 10, 2)

  • El rey Roboán pidió consejo a los ancianos que habían estado al servicio de su padre Salomón mientras éste vivía: "¿Qué me aconsejáis responder a este pueblo?". (II Crónicas 10, 6)

  • "Di a Roboán, hijo de Salomón, rey de Judá, y a todos los israelitas de Judá y Benjamín: (II Crónicas 11, 3)

  • De esta manera consolidaron el reino de Judá y reforzaron a Roboán, hijo de Salomón, los tres años que éste siguió el camino de David y Salomón. (II Crónicas 11, 17)

  • Sesac, rey de Egipto, atacó a Jerusalén y se apoderó de los tesoros del templo del Señor y del palacio real; todo se lo llevó, incluso los escudos de oro que había hecho el rey Salomón. (II Crónicas 12, 9)

  • A pesar de todo, Jeroboán, hijo de Nabat, siervo de Salomón, hijo de David, se ha levantado y se ha rebelado contra su señor (II Crónicas 13, 6)

  • y se le han unido unos hombres miserables y perversos que se impusieron a Roboán, hijo de Salomón, pues era joven todavía y tímido y no los pudo resistir. (II Crónicas 13, 7)

  • Hubo una gran fiesta en Jerusalén, como no se había visto desde los días de Salomón, hijo de David, rey de Israel. (II Crónicas 30, 26)

  • Y hasta puso la imagen de Aserá en el templo del Señor, del que Dios había dicho a David y a Salomón, su hijo: "En este templo y en Jerusalén, elegida por mí entre todas las tribus de Israel, pondré mi nombre para siempre; (II Crónicas 33, 7)

  • Luego dijo a los levitas encargados de instruir a todo Israel y consagrados al Señor: "Colocad el arca santa en el templo que edificó Salomón, hijo de David, y rey de Israel; ya no será un peso para vuestros hombros. Ahora serviréis al Señor, vuestro Dios, y a su pueblo Israel. (II Crónicas 35, 3)

  • Organizaos en turnos por familias, según la ordenación escrita por David, rey de Israel, y su hijo Salomón. (II Crónicas 35, 4)

  • Descendientes de los sirvientes de Salomón: de Sotay, de Soféret, de Perudá, (Esdras 2, 55)


“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina