Trouvé 189 Résultats pour: bendición de isaac

  • Jacob llegó a casa de Isaac, su padre, en Mambré, a la ciudad de Arba, o sea Hebrón, donde habitaron Abrahán e Isaac. (Génesis 35, 27)

  • Isaac vivió ciento ochenta años, (Génesis 35, 28)

  • Desde el momento en que le puso al frente de su casa y de todo cuanto tenía, el Señor bendijo la casa del egipcio en consideración a José. La bendición del Señor alcanzó a todo cuanto poseía, tanto en la casa como en el campo. (Génesis 39, 5)

  • Israel partió con todo lo que tenía. Al llegar a Berseba, ofreció sacrificios al Dios de su padre Isaac. (Génesis 46, 1)

  • Y bendijo a José diciendo: "El Dios en cuya presencia anduvieron mis padres Abrahán e Isaac, el Dios que me ha guiado desde mi nacimiento hasta hoy, (Génesis 48, 15)

  • el ángel que me ha librado de todo mal, bendiga a estos muchachos y por ellos se difunda mi nombre y el nombre de mis padres Abrahán e Isaac; que crezcan y se multipliquen sobre la tierra". (Génesis 48, 16)

  • Todos éstos son las doce tribus de Israel, y esto lo que su padre les dijo cuando los bendijo a cada uno con su propia bendición. (Génesis 49, 28)

  • Allí fueron sepultados Abrahán y su mujer, Sara; allí también Isaac y Rebeca, su mujer; allí también he sepultado yo a Lía. (Génesis 49, 31)

  • Luego dijo a sus hermanos: "Yo voy a morir, pero Dios vendrá ciertamente en vuestra ayuda y os hará subir de esta tierra a la tierra que él prometió a Abrahán, Isaac y Jacob". (Génesis 50, 24)

  • Dios oyó su gemido y se acordó de su pacto con Abrahán, Isaac y Jacob. (Exodo 2, 24)

  • Y añadió: "Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob". Moisés se tapó la cara, porque temía ver a Dios. (Exodo 3, 6)

  • Y continuó: "Dirás así a los israelitas: El Señor, Dios de vuestros padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Éste es mi nombre para siempre, éste mi recuerdo por todos los siglos". (Exodo 3, 15)


“Seja grato e beije docemente a mão de Deus. É sempre a mão de um pai que pune porque lhe quer bem” São Padre Pio de Pietrelcina