Trouvé 189 Résultats pour: bendición de isaac

  • No por tu justicia ni por la rectitud de tu corazón vas a entrar en posesión de la tierra, sino por la injusticia de esas naciones las echa el Señor lejos de ti; y también para cumplir el juramento hecho a vuestros padres Abrahán, Isaac y Jacob. (Deuteronomio 9, 5)

  • Acuérdate de tus siervos Abrahán, Isaac y Jacob. No te fijes en la terquedad de este pueblo, en su crimen y en su pecado, (Deuteronomio 9, 27)

  • Mirad: yo os pongo hoy delante bendición y maldición. (Deuteronomio 11, 26)

  • Bendición, si obedecéis los mandamientos del Señor, vuestro Dios, que yo os prescribo hoy; (Deuteronomio 11, 27)

  • Cuando el Señor, tu Dios, te haya llevado a la tierra donde vas a entrar para tomar posesión de ella, colocarás la bendición sobre el monte Garizín y la maldición sobre el monte Ebal. (Deuteronomio 11, 29)

  • Así no habrá pobres junto a ti, pues el Señor te dará la bendición en la tierra que te da en herencia, (Deuteronomio 15, 4)

  • Porque a él le ha elegido el Señor, tu Dios, entre todas tus tribus para estar en su presencia, hacer el servicio divino y dar la bendición en su nombre, él y sus hijos eternamente. (Deuteronomio 18, 5)

  • Pero el Señor, tu Dios, no escuchó a Balaán, e incluso cambió la maldición en bendición en favor tuyo; porque el Señor, tu Dios, te ama. (Deuteronomio 23, 6)

  • Cuando hayáis pasado el Jordán, se pondrán en el monte Garizín las tribus de Simeón, Leví, Judá, Isacar, José y Benjamín para pronunciar la bendición al pueblo. (Deuteronomio 27, 12)

  • El Señor mandará la bendición para que te acompañe en tus graneros y en todas tus empresas. Te bendecirá en la tierra que el Señor, tu Dios, te da. (Deuteronomio 28, 8)

  • a ti te constituye hoy en pueblo suyo y él se constituye para ti en tu Dios, según se lo prometió y juró a tus padres, Abrahán, Isaac y Jacob. (Deuteronomio 29, 12)

  • Cuando se hayan cumplido en ti todas estas palabras, la bendición y la maldición que he puesto delante de ti, y las hayas meditado en tu corazón en medio de las naciones donde te habrá arrojado el Señor, tu Dios, (Deuteronomio 30, 1)


“O amor nada mais é do que o brilho de Deus nos homens”. São Padre Pio de Pietrelcina