52. Y una vez eliminado el pecado de la casa con la sangre del pájaro, con el agua del manantial, con el pájaro vivo, con la madera de cedro, con el hisopo y con la púrpura escarlata,





“Quando te encontrares diante de Deus, na oração considera-te banhado na luz da verdade, fala-lhe se puderes, deixa simplesmente que te veja e não tenhas preocupação alguma”. São Padre Pio de Pietrelcina