14. Deberá estar preparada con aceite, en una sartén; la presentarás bien embebida en aceite, la cortarás en pedazos y la ofrecerás como una oblación de aroma agradable al Señor.





“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina