Proverbios, 26
17. Como agarrar de las orejas a un perro suelto, es entrometerse en una disputa ajena.
17. Como agarrar de las orejas a un perro suelto, es entrometerse en una disputa ajena.
“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina