4. Ningún descendiente de Aarón, que sea leproso o padezca flujo comerá de las cosas sagradas hasta que se purifique. El que toque lo que es impuro por un cadáver, o el que haya tenido un derrame seminal,





“A cada vitória sobre o pecado corresponde um grau de glória eterna”. São Padre Pio de Pietrelcina