Deuteronomio, 14
21. No comeréis ningún animal muerto. Lo darás al extranjero residente o lo venderás al extranjero de fuera. Tú eres un pueblo consagrado al Señor, tu Dios. No cocerás el cabrito en la leche de su madre.
21. No comeréis ningún animal muerto. Lo darás al extranjero residente o lo venderás al extranjero de fuera. Tú eres un pueblo consagrado al Señor, tu Dios. No cocerás el cabrito en la leche de su madre.
“Se quisermos colher é necessário não só semear, mas espalhar as sementes num bom campo. Quando as sementes se tornarem plantas, devemos cuidá-las para que as novas plantas não sejam sufocadas pelas ervas daninhas.” São Padre Pio de Pietrelcina