II Reyes, 9
33. y él les dijo: "Tiradla abajo". La tiraron, y su sangre salpicó la pared y a los caballos, que la pisotearon.
33. y él les dijo: "Tiradla abajo". La tiraron, y su sangre salpicó la pared y a los caballos, que la pisotearon.
“Quanto mais te deixares enraizar na santa humildade, tanto mais íntima será a comunicação da tua alma com Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina