33. y él les dijo: "Tiradla abajo". La tiraron, y su sangre salpicó la pared y a los caballos, que la pisotearon.





“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina