pronađen 406 Rezultati za: Samuel y Saúl

  • Entonces, volvieron a preguntar a Yavé: «¿Vino Saúl?» A lo que Yavé dijo: «A estas horas está escondido en medio de los equipajes.» (1 Samuel 10, 22)

  • Samuel dijo al pueblo: «¿Ven al que eligió Yavé? Como él no hay nadie en todo el pueblo.» Y todos aclamaron: «¡Viva el rey!» (1 Samuel 10, 24)

  • Samuel dio a conocer al pueblo los derechos y deberes de los reyes y los escribió en un libro que guardó delante de Yavé. (1 Samuel 10, 25)

  • Después, despidió Samuel al pueblo, y cada cual se fue a su casa. También Saúl se fue a la suya, en Guibea, acompañado de aquellos valientes cuyos corazones había movido el Señor. (1 Samuel 10, 26)

  • Llegaron los mensajeros a Guibea, donde vivía Saúl, y contaron estas cosas al pueblo, y todos se pusieron a gritar y a llorar. (1 Samuel 11, 4)

  • En esto llegó Saúl, que venía del campo con sus bueyes, y dijo: «¿Por qué está llorando todo el mundo?» Cuando le contaron lo que sucedía, (1 Samuel 11, 5)

  • el espíritu de Dios se apoderó de Saúl y se enojó sobremanera. (1 Samuel 11, 6)

  • Tomó una yunta de bueyes, los descuartizó y envió los pedazos por todo el territorio de Israel con este mensaje: «Esto les va a pasar a los bueyes de todos los que no quieran seguirme a mí y a Samuel.» Al ver esto, todos tuvieron miedo y salieron como un solo hombre. (1 Samuel 11, 7)

  • Saúl les pasó revista en Bezar: eran unos trescientos mil los de Israel y treinta mil los de Judá. (1 Samuel 11, 8)

  • A la mañana siguiente Saúl dispuso a su gente en tres columnas, que penetraron en el campamento antes que amaneciera. Hubo lucha hasta el mediodía. Los amonitas fueron derrotados y los que pudieron escaparon cada uno por su cuenta. (1 Samuel 11, 11)

  • Entonces el pueblo dijo a Samuel: «¿Dónde están los que preguntaron si Saúl iba a reinar sobre nosotros? Entréganos esos hombres para matarlos.» (1 Samuel 11, 12)

  • Saúl respondió: «No se matará a nadie, porque hoy Yavé ha salvado a Israel.» (1 Samuel 11, 13)


“Temos muita facilidade para pedir, mas não para agradecer”. São Padre Pio de Pietrelcina