pronađen 122 Rezultati za: enojó

  • Luego les habla con enojo y su furor los amedrenta: (Salmos 2, 5)

  • Entonces apareció el fondo del mar y las bases del mundo se descubrieron, al ver, Señor, tu enojo, al pasar el soplo de tus narices. (Salmos 18, 16)

  • Es tu rostro, Señor, lo que yo busco, no me escondas tu cara. Con enojo a tu siervo no rechaces; eres tú mi defensa, ¡no me abandones, no me dejes solo, mi Dios y Salvador! (Salmos 27, 9)

  • Porque su enojo dura unos momentos, y su bondad toda una vida. Al caer la tarde nos visita el llanto, pero a la mañana es un grito de alegría. (Salmos 30, 6)

  • Calma tu enojo, renuncia al rencor, no te exasperes, que te haría mal. (Salmos 37, 8)

  • Señor, no me reprendas en tu enojo, ni me castigues si estás indignado. (Salmos 38, 2)

  • Tanto era su enojo con los suyos que entregó su pueblo a la espada; (Salmos 78, 62)

  • ¿Hasta cuándo, Señor, vas a ocultarte? ¿Arderá siempre como fuego tu enojo? (Salmos 89, 47)

  • Cuando se acercó su muerte, Matatías dijo a sus hijos: «Ahora mandan los insolentes y los violentos; es un tiempo de crisis en que Dios descarga su enojo. (1 Macabeos 2, 49)

  • Al saber estas noticias, el rey Antíoco se enojó sobremanera y mandó reunir todas las fuerzas del reino, pues tenía un ejército poderoso. (1 Macabeos 3, 27)

  • El rey se enojó al oír estas noticias y reunió a todos sus Amigos, a los generales de su ejército y a los jefes de la caballería. (1 Macabeos 6, 28)

  • Se enojó con Andrónico y le quitó inmediatamente su cargo. Luego ordenó que le rasgaran las ropas y lo condujeran, atravesando toda la ciudad, hasta el lugar donde había cometido el asesinato de Onías, y allí mismo ordenó que le echaran fuera de este mundo, dándole así Dios la pena merecida. (2 Macabeos 4, 38)


“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina