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  • La frontera norte será la siguiente: trazarán una línea desde el Mar hasta el monte Hor; (Números 34, 7)

  • desde el monte Hor trazarán una línea hasta la Entrada de Jamat, y la frontera terminará en Sedad. (Números 34, 8)

  • Ahora bien, si ellas se casan con un miembro de otra tribu de Israel, su parte será sustraída de la herencia de nuestros padres y se sumará a la herencia de la tribu a la que van a pertenecer. De esa manera, disminuirá la herencia que nos ha tocado en suerte. (Números 36, 3)

  • -Desde el Horeb hasta Cades Barné, hay once días de camino por las montañas de Seír-. (Deuteronomio 1, 2)

  • El Señor, nuestro Dios, nos habló en el Horeb en estos términos: "Ya han estado bastante tiempo en esta montaña. (Deuteronomio 1, 6)

  • Después partimos del Horeb, y comenzamos a recorrer el desierto inmenso y temible que ustedes han visto. Íbamos hacia la montaña de los amorreos, como el Señor, nuestro Dios, nos lo había ordenado, y llegamos a Cades Barné. (Deuteronomio 1, 19)

  • Ustedes me dijeron: "Hemos pecado contra el Señor. Pero ahora estamos dispuestos a subir y a combatir como el Señor, nuestro Dios, nos ha ordenado". Cada uno de ustedes se equipó con sus armas, creyendo que era fácil subir a la montaña. (Deuteronomio 1, 41)

  • "Basta ya de dar vueltas alrededor de esta montaña. Ahora diríjanse hacia el norte. (Deuteronomio 2, 3)

  • "Y ahora, ordenó el Señor, reanuden la marcha y crucen el torrente Zéred". Entonces pasamos el torrente Zéred. (Deuteronomio 2, 13)

  • "Ahora vas a pasar por Ar, que está en las fronteras de Moab, (Deuteronomio 2, 18)

  • Y cedí a media tribu de Manasés el resto de Galaad y todo Basán -el reino de Og- incluyendo el distrito de Argob. Ahora bien, todo Basán es lo que hoy se llama Tierra de Gigantes. (Deuteronomio 3, 13)

  • Da a Josué las debidas instrucciones, infúndele valor y anímalo, porque él lo cruzará al frente de este pueblo y lo pondrá en posesión de la tierra que ahora vas a ver." (Deuteronomio 3, 28)


“Amemos ao próximo. Custa tão pouco querer bem ao outro.” São Padre Pio de Pietrelcina