pronađen 197 Rezultati za: doce espías

  • Los animales presentados para los holocaustos fueron en total doce novillos, doce carneros y doce corderos de un año, con sus oblaciones correspondientes; y los presentados para el sacrificio por el pecado fueron doce chivos. (Números 7, 87)

  • "Manda a los israelitas que todos los jefes de las familias patriarcales te entreguen cada uno una vara: deberán ser doce en total. Tú escribirás el nombre de cada uno en su propia vara; (Números 17, 17)

  • Moisés transmitió esta orden a los israelitas, y todos los jefes de las familias patriarcales le entregaron una vara cada uno: eran doce en total. Entre ellas estaba la vara de Aarón. (Números 17, 21)

  • El segundo día ofrecerán doce novillos, dos carneros y catorce corderos de un año y sin defecto, (Números 29, 17)

  • Entre las divisiones de Israel se reclutaron doce mil hombres equipados para la guerra, a razón de mil hombres por tribu, (Números 31, 5)

  • Partieron de Mará y llegaron a Elím, donde hay doce fuentes y setenta palmeras, y allí acamparon. (Números 33, 9)

  • La idea me pareció buena, y yo designé a doce de ustedes, uno por cada tribu. (Deuteronomio 1, 23)

  • Josué, hijo de Nun, envió clandestinamente desde Sitím a dos espías, con la siguiente consigna: "Vayan a observar el terreno". Ellos partieron y, al llegar a Jericó, entraron en casa de una prostituta llamada Rajab, donde se alojaron. (Josué 2, 1)

  • Cuando Rajab subió a la terraza, donde estaban los espías, estos aún no se habían acostado. (Josué 2, 8)

  • Ahora elijan a doce hombres entre las tribus de Israel, uno por cada tribu. (Josué 3, 12)

  • "Elijan a doce hombres del pueblo, uno por cada tribu, (Josué 4, 2)

  • y ordénenles lo siguiente: ‘Retiren de aquí doce piedras, tómenlas de en medio del Jordán, del mismo lugar donde estaban apoyados los pies de los sacerdotes; llévenlas con ustedes y deposítenlas en el lugar donde hoy van a pasar la noche’". (Josué 4, 3)


“Não abandone sua alma à tentação, diz o Espírito Santo, já que a alegria do coração é a vida da alma e uma fonte inexaurível de santidade.” São Padre Pio de Pietrelcina