pronađen 1892 Rezultati za: pon

  • que yo iré a traer un bocado de pan, y repondréis fuerzas. Luego pasaréis adelante, que para eso habéis acertado a pasar a la vera de este servidor vuestro.» Dijeron ellos: «Hazlo como has dicho.» (Génesis 18, 5)

  • Ea, voy a bajar personalmente, a ver si lo que han hecho responde en todo al clamor que ha llegado hasta mí, y si no, he de saberlo.» (Génesis 18, 21)

  • Supón que los cincuenta justos fallen por cinco. ¿Destruirías por los cinco a toda la ciudad?» Dijo: «No la destruiré, si encuentro allí a 45.» (Génesis 18, 28)

  • Insistió todavía: «Supón que se encuentran allí cuarenta.» Respondió: «Tampoco lo haría, en atención de esos cuarenta.» (Génesis 18, 29)

  • Insistió: «No se enfade mi Señor si le digo: "Tal vez se encuentren allí treinta".» Respondió: «No lo haré si encuentro allí a esos treinta.» (Génesis 18, 30)

  • Respondió: Tampoco haría destrucción en gracia de los veinte.» Insistió: «Vaya, no se enfade mi Señor, que ya sólo hablaré esta vez: "¿Y si se encuentran allí diez?"» Dijo: «Tampoco haría destrucción, en gracia de los diez.» (Génesis 18, 32)

  • Mas ellos respondieron: «¡Quita allá! Uno que ha venido a avencindarse, ¿va a meterse a juez? Ahora te trataremos a ti peor que a ellos.» Y forcejearon con él, con Lot, de tal modo que estaban a punto de romper la puerta. (Génesis 19, 9)

  • Después de estas cosas sucedió que Dios tentó a Abraham y le dijo: «¡Abraham, Abraham!» El respondió: «Heme aquí.» (Génesis 22, 1)

  • Dijo Isaac a su padre Abraham: «¡Padre!» Respondió: «¿qué hay, hijo?» - «Aquí está el fuego y la leña, pero ¿dónde está el cordero para el holocausto?» (Génesis 22, 7)

  • Respondieron los hijos de Het a Abraham diciéndole: (Génesis 23, 5)

  • Efrón estaba sentado entre los hijos de Het. Respondió, pues, Efrón el hitita a Abraham, a oídas de los hijos de Het y de todos los que entraban por la puerta de la ciudad diciendo: (Génesis 23, 10)

  • Respondió Efrón a Abraham: (Génesis 23, 14)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina