pronađen 319 Rezultati za: trono blanco

  • "Si uno ha sufrido una quemadura en su piel, y en la cicatriz de la quemadura hay una mancha de un blanco rosáceo o sólo blanca, (Levítico 13, 24)

  • el sacerdote la examinará; si ve el pelo blanco y la piel hundida, es lepra que brota en la quemadura. El sacerdote lo declarará impuro, pues es lepra. (Levítico 13, 25)

  • Si el sacerdote no ve el pelo blanco ni la piel hundida, lo aislará durante siete días, (Levítico 13, 26)

  • Pero si en la parte calva de la cabeza aparece una llaga de un blanco rosáceo, es lepra que brota de la calvicie. (Levítico 13, 42)

  • El sacerdote la examinará; si la inflamación de la llaga es de un color blanco rosáceo, como el de la lepra de la piel, (Levítico 13, 43)

  • Cuando suba al trono deberá escribir en un rollo, para uso propio, una copia de esta ley, según el ejemplar que está en poder de los sacerdotes levitas. (Deuteronomio 17, 18)

  • para que no se crea superior a sus hermanos y no se desvíe de ella ni a derecha ni a izquierda, y de esta manera prolongue los días de su reinado, él y sus hijos, sobre el trono de Israel. (Deuteronomio 17, 20)

  • Entre ellos había setecientos hombres elegidos, zurdos, capaces de tirar una piedra contra un pelo sin errar el blanco. (Jueces 20, 16)

  • Él levanta del polvo al miserable, él saca al mendigo del estiércol para hacer que se siente con los nobles y asignarle un trono glorioso; porque suyos son los pilares de la tierra, y sobre ellos ha puesto él el orbe. (I Samuel 2, 8)

  • Mientras Samuel ofrecía el holocausto, los filisteos entablaron el combate contra Israel; pero aquel día el Señor tronó con gran aparato contra los filisteos, se apoderó el pánico de ellos y fueron derrotados por Israel. (I Samuel 7, 10)

  • Yo tiraré tres flechas del lado de acá, como si tirara al blanco. (I Samuel 20, 20)

  • quitar el reino a la casa de Saúl y establecer el trono de David sobre Israel y sobre Judá desde Dan hasta Berseba". (II Samuel 3, 10)


“Leve Deus aos doente; valera’ mais do que qualquer tratamento!” São Padre Pio de Pietrelcina