4. Luego el rey preguntó: "¿Quién anda por el patio?". En aquel momento, Amán llegaba al atrio exterior del palacio, para pedir al rey que colgara a Mardoqueo del patíbulo que había hecho preparar para él.





“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina