4. Luego el rey preguntó: "¿Quién anda por el patio?". En aquel momento, Amán llegaba al atrio exterior del palacio, para pedir al rey que colgara a Mardoqueo del patíbulo que había hecho preparar para él.





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina