21. En el año undécimo de nuestro exilio, el día cinco del décimo mes, un fugitivo llegó de Jerusalén y me dio esta noticia: "La ciudad ha sido tomada".





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina