19. Tú le dirás: Así habla el Señor: ¡Has cometido un homicidio, y encima te apropias de lo ajeno! Por eso, así habla el Señor: En el mismo sitio donde los perros lamieron la sangre de Nabot, allí también lamerán tu sangre".





“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina