33. Mientras estos se alejaban, Pedro dijo a Jesús: «Maestro, ¡qué bien estamos aquí! Hagamos tres carpas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías». Él no sabía lo que decía.





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina