Números, 25

3. Así Israel se sometió al Baal de Peor, y por eso el Señor se indignó contra él.

Stihovi vezani uz Números, 25:

El Capítulo 25 de los números describe cómo los israelitas comenzaron a prostituirse con mujeres moabitas y adorar a sus dioses, trayendo la ira de Dios sobre ellas. Los siguientes versos se eligen en base a la proximidad de los temas del capítulo y están relacionados con la importancia de la pureza y la fidelidad en la adoración de Dios:

Éxodo 20:3: "No tendrás otros dioses delante de mí". Este es el primer mandamiento de los Diez Mandamientos, que prohíbe la adoración de cualquier otro Dios que no sea Jehová. Esto es relevante para el capítulo de los números 25 porque los israelitas comenzaron a adorar a los dioses de los moabitas, lo que trajo la ira de Dios sobre ellos.

1 Corintios 6:18: "Me escapé de la prostitución. Cualquier otro pecado que una persona comete está fuera del cuerpo; pero el que se prostituta contra su propio cuerpo". Este versículo enfatiza la importancia de la pureza sexual y la fidelidad a Dios. Los israelitas se prostituyeron con las mujeres moabitas, lo que trajo la ira de Dios sobre ellas.

Hebreos 13:4: "Digno de honor entre todos es el matrimonio y la cama sin mácula; pero para aquellos que se dan a la prostitución, y a los adúlteros, Dios los juzgará". Este versículo enfatiza la importancia de la pureza sexual y la fidelidad matrimonial. Los israelitas se prostituyeron con mujeres moabitas, violando estos principios, lo que les trajo la ira de Dios.

2 Corintios 6:14: "No te pongas en un yugo desigual con los no creyentes; ¿por lo que la sociedad puede ser entre la justicia y la iniquidad? Este versículo enfatiza la importancia de la pureza doctrinal y la fidelidad a Dios. Los israelitas estuvieron involucrados con las prácticas religiosas de los Moabitas, lo que los llevó a adorar a otros dioses, violando estos principios, lo que les trajo la ira de Dios.

Efesios 5:11: "Y no participar en las obras de la oscuridad sin éxito, sino más bien reprochalas". Este versículo enfatiza la importancia de separarse del pecado y las prácticas malvadas. Los israelitas estuvieron involucrados con las prácticas religiosas de los Moabitas, lo que los llevó a adorar a otros dioses, violando estos principios, lo que les trajo la ira de Dios.