3. Volvió a edificar los altos que su padre Ezequías había derribado, alzó altares a los Baales, hizo cipos, se postró ante todo el ejército de los cielos y les sirvió.





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina