3. o bien, uno toca cualquiera de las inmundicias humanas con que puede contaminarse, sin darse cuenta; y, saberlo, se hace culpable;





“É sempre necessário ir para a frente, nunca para trás, na vida espiritual. O barco que pára em vez de ir adiante é empurrado para trás pelo vento.” São Padre Pio de Pietrelcina