30. Después Moisés tomó óleo de la unción y sangre de la que había encima del altar, roció a Aarón y sus vestiduras de sus hijos. Así consagró a Aarón y sus vestiduras, así como a sus hijos y las vestiduras de sus hijos.





“O Anjo de Deus não nos abandona jamais.” São Padre Pio de Pietrelcina