6. Cuando acechan, su corazón es como un horno en sus intrigas: toda la noche duerme el panadero, y a la mañana él quema con fuego llameante.





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina