Proverbios, 19
24. El perezoso hunde la mano en el plato, y no es capaz ni de llevarla a la boca.
24. El perezoso hunde la mano en el plato, y no es capaz ni de llevarla a la boca.
“Aquele que procura a vaidade das roupas não conseguirá jamais se revestir com a vida de Jesus Cristo.” São Padre Pio de Pietrelcina