Proverbios, 20
4. A partir del otoño, el perezoso no trabaja, en la cosecha busca, pero no hay nada.
4. A partir del otoño, el perezoso no trabaja, en la cosecha busca, pero no hay nada.
“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina