21. Entonces Ehud, con la mano izquierda, tomó el puñal que llevaba al lado derecho y se lo metió en el vientre.





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina