Salmos, 106
4. Cuando seas propicio con tu pueblo, acuérdate de mí, Señor; cuando vengas a salvarlo, no te olvides de mí;
4. Cuando seas propicio con tu pueblo, acuérdate de mí, Señor; cuando vengas a salvarlo, no te olvides de mí;
“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina