4. Cuando seas propicio con tu pueblo, acuérdate de mí, Señor; cuando vengas a salvarlo, no te olvides de mí;





“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina