1 Macabeos, 11

38. El rey Demetrio había llegado a dominar el reino y nadie se le oponía; entonces disolvió su ejército, enviándolos a sus casas, salvo las tropas extranjeras que había reclutado en las islas de los paganos, con lo cual se atrajo el odio de todas las tropas que habían servido a sus padres.

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1 MacCabees 11 informa la continuación de la historia de Judas Macabeu y su conflicto con los seléucidos. En este capítulo, el rey Demetrio intenta reanudar el control de la región y hace una alianza con los judíos, pero la traición de su general frustra sus planes. A continuación hay cinco versos relacionados con los temas cubiertos en este capítulo:

2 Crónicas 20:6: "Oh Señor, Dios de nuestros padres, ¿no eres Dios en el cielo? ¿No eres tú que gobierna todos los reinos de las naciones? En tu mano hay fuerza y ​​poder, y no hay nadie que pueda resistirte ". Este versículo destaca la soberanía de Dios sobre todos los reinos de las naciones, incluido el conflicto entre Judas Macabeo y el rey Demetrio.

Proverbios 16:7: "Cuando el Señor está satisfecho con los caminos de alguien, incluso hace que sus enemigos sean paz con él". Este versículo destaca la posibilidad de que Dios interviene en la relación entre Judas Macabeu y sus enemigos para promover la paz.

1 Juan 5:4: "Para todos los que nacen de Dios supera al mundo; y esta es la victoria que supera al mundo: nuestra fe". Este versículo destaca la importancia de la fe para la victoria sobre el mundo, que se puede aplicar a la victoria de Judas Macabeu contra los seléucidos.

2 Timoteo 4:7-8: "Luché la buena pelea, he completado mi carrera, he mantenido la fe. A partir de ahora, se almacena la corona de la justicia, que el Señor, el juez correcto, me dará ese día ; y no solo un yo, sino también a todos los que aman tu venida ". Este versículo destaca la perseverancia y la recompensa de aquellos que luchan por la fe, que puede aplicarse a la lucha de Judas Macabeu.

Mateo 26:52: "Entonces Jesús le dijo, tu espada, para todos los que usan la espada, perecerán". Este versículo destaca la necesidad de evitar la violencia y buscar la paz, que puede aplicarse a la situación entre Judas Macabeu y los seléucidos.