38. El rey Demetrio había llegado a dominar el reino y nadie se le oponía; entonces disolvió su ejército, enviándolos a sus casas, salvo las tropas extranjeras que había reclutado en las islas de los paganos, con lo cual se atrajo el odio de todas las tropas que habían servido a sus padres.





“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina