20. y nosotros contestamos: «Tenemos todavía nuestro padre muy anciano, con un muchachito que le nació en su vejez. Este tenía otro hermano, hijo de la misma madre, pero murió y le queda ese solo hijo de ella. Por esto su padre lo quiere mucho.»





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina