28. Sansón invocó a Yavé y exclamó: «Señor, Yavé, dígnate acordarte de mí, devuélveme la fuerza nada más que por esta vez para que de un golpe me vengue de los filisteos por mis dos ojos.»





“Deus é servido apenas quando é servido de acordo com a Sua vontade.” São Padre Pio de Pietrelcina