Malaquías, 1
14. Maldito sea el tramposo que, teniendo en su rebaño un toro, luego de prometérmelo, me sacrifica una bestia raquítica. Porque el Rey grande soy yo, y mi Nombre será respetado en todas las naciones, dice Yavé de los Ejércitos.
14. Maldito sea el tramposo que, teniendo en su rebaño un toro, luego de prometérmelo, me sacrifica una bestia raquítica. Porque el Rey grande soy yo, y mi Nombre será respetado en todas las naciones, dice Yavé de los Ejércitos.
“Se quisermos colher é necessário não só semear, mas espalhar as sementes num bom campo. Quando as sementes se tornarem plantas, devemos cuidá-las para que as novas plantas não sejam sufocadas pelas ervas daninhas.” São Padre Pio de Pietrelcina