Talált 62 Eredmények: Betel

  • Vivía en Betel un anciano profeta. Vinieron sus hijos y le contaron cuanto había hecho aquel día el hombre de Dios y lo que había dicho al rey. (1 Reyes 13, 11)

  • Pues él ha hablado de parte de Yavé contra el altar de Betel y contra todos los santuarios de las lomas que hay en la ciudad de Samaria. Y ciertamente se cumplirán sus palabras.» (1 Reyes 13, 32)

  • En su tiempo, Jiel de Betel reedificó la ciudad de Jericó. Cuando puso los cimientos, ofreció en sacrificio a Abiram, su primer nacido, y cuando colocó las puertas de la ciudad, sacrificó a Segub, su hijo menor. Así se cumplió una palabra que Josué, hijo de Nun, había dicho de parte de Yavé. (1 Reyes 16, 34)

  • y Elías dijo a Eliseo: «Quédate aquí, te ruego, porque Yavé me manda a Betel.» Eliseo contestó: «Juro por Yavé y por tu vida que no te dejaré.» Y bajaron juntos a Betel. (2 Reyes 2, 2)

  • Salieron los hermanos profetas que había en Betel a recibir a Eliseo, diciéndole: «¿No sabes que Yavé se llevará hoy a tu señor por encima de tu cabeza?» Y les contestó: «Yo también lo sé. Cállense.» (2 Reyes 2, 3)

  • De allí subió a Betel. Iba subiendo por el camino cuando unos niños pequeños salieron de la ciudad y se burlaban de él, diciendo: (2 Reyes 2, 23)

  • Pero no por eso se apartó de los pecados que Jeroboam, hijo de Nabat, introdujo en Israel, pues siguieron con los becerros de oro de Betel y de Dan. (2 Reyes 10, 29)

  • Llegó, pues, uno de los sacerdotes que habían sido desterrados de Samaria, se quedó en Betel y les enseñó cómo debían honrar a Yavé. (2 Reyes 17, 28)

  • Estaba también el santuario de Betel, con el altar que Jeroboam, rey de Israel, había hecho. En este lugar el pueblo de Israel había mantenido un culto prohibido por Yavé. El rey lo derribó. Incendió el santuario y quemó el tronco sagrado. (2 Reyes 23, 15)

  • Josías notó la tumba de este hombre de Dios y dijo: «¿Qué monumento es este que veo?» Los hombres de la ciudad le dijeron: «Es la tumba del hombre de Dios que vino de Judá para anunciar lo que acabas de hacer contra el altar de Betel.» (2 Reyes 23, 17)

  • Josías hizo también desaparecer todos los santuarios de las lomas de las ciudades de Samaria. Estos santuarios habían sido hechos por los reyes de Israel y solamente consiguieron el enojo de Yavé. El rey los derribó e hizo con ellos igual que con el templo de Betel. (2 Reyes 23, 19)

  • Tenían propiedades y habitaban en Betel y sus aldeas anexas, en Narán, hacia el oriente, en Guézer y sus aldeas anexas, hacia el occidente, en Siquem y sus aldeas, hasta Acyá y sus aldeas. (1 Crónicas 7, 28)


“O mal não se vence com o mal, mas com o bem, que tem em si uma força sobrenatural.” São Padre Pio de Pietrelcina