Talált 865 Eredmények: David

  • ¿Dónde están, Señor, tus favores de antes, tus juramentos a David, tu fidelidad? (Salmos 89, 50)

  • Pues allí están las cortes de justicia, los ministerios de la casa de David. (Salmos 122, 5)

  • Señor, tenle en cuenta a David su total disponibilidad, (Salmos 132, 1)

  • Por amor a David, tu servidor, no apartes la cara de tu ungido. (Salmos 132, 10)

  • El Señor se lo juró a David, verdad de la que no se desdecirá: "Del fruto de tus entrañas pondré a alguien en tu trono. (Salmos 132, 11)

  • Allí haré brotar un cuerno para David, allí pondré una lámpara para mi ungido. (Salmos 132, 17)

  • a ti que das a los reyes la victoria, que salvas a David, tu servidor de la espada que mata (Salmos 144, 10)

  • Construyeron de nuevo la ciudad de David con un muro alto y fuerte, protegido por torres poderosas, y pasó a ser la Fortaleza de ellos. (1 Macabeos 1, 33)

  • Los funcionarios del Rey y la gobernación de la ciudad de David en Jerusalén, recibieron la información de que unos hombres habían desobedecido la orden del rey y habían ido a esconderse en cavernas del desierto. (1 Macabeos 2, 31)

  • A David, por su piedad, le fue concedido el trono de un reino que no tendrá fin. (1 Macabeos 2, 57)

  • A la vista de un ejército tan poderoso, rezó así: «Bendito seas, Salvador de Israel, que quebraste la fuerza del guerrero por mano de tu siervo David (1 Macabeos 4, 30)

  • De los de Nicanor cayeron cerca de quinientos hombres y el resto huyó hacia la ciudad de David. (1 Macabeos 7, 32)


“Recorramos a Jesus e não às pessoas, pois só ele nunca nos faltará.” São Padre Pio de Pietrelcina