Talált 153 Eredmények: Efraím

  • En aquel tiempo aún no había rey en Israel. Un levita que residía como forastero en los confines de los cerros de Efraím tomó por concubina a una mujer de Belén de Judá. (Jueces 19, 1)

  • En esto llegó un anciano que volvía de sus trabajos del campo. Era un hombre de los cerros de Efraím, que residía como forastero en Guibea, pues la gente del lugar era de la tribu de Benjamín. (Jueces 19, 16)

  • Y él respondió: «Estamos de paso, venimos de Belén de Judá y vamos hasta los confines de los cerros de Efraím, de donde soy. Fui a Belén de Judá y ahora vuelvo a mi casa, pero aquí nadie me ha ofrecido la suya. (Jueces 19, 18)

  • Hubo un hombre de Ramá, en la sierra de Efraím, que se llamaba Elcaná. Era hijo de Eliún, de la familia de Suf. (1 Samuel 1, 1)

  • Atravesaron los cerros de Efraím y el territorio de Salisa y no las encontraron; cruzaron el país de Saalim, pero tampoco estaban allí; recorrieron el país de Benjamín sin encontrar nada. (1 Samuel 9, 4)

  • Todos los israelitas que se habían escondido en la montaña de Efraím, al saber que los filisteos huían, los persiguieron. (1 Samuel 14, 22)

  • Lo proclamó rey sobre Galaad, la gente de Aser, de Jezrael, de Efraím y Benjamín, es decir, todo Israel. (2 Samuel 2, 9)

  • El ejército de David salió al campo contra la gente de Israel y pelearon en los bosques de Efraím. (2 Samuel 18, 6)

  • Estos eran sus nombres: Ben-Hur, en los cerros de Efraím; (1 Reyes 4, 8)

  • Jeroboam fortificó Siquem, en los cerros de Efraím, y vivió en ella. Después se fue a Penuel y también la fortificó. (1 Reyes 12, 25)

  • «Perdón, señor, mi patrón me envía a decirle: Acaban de llegar a mí dos jóvenes de la montaña de Efraím, de la comunidad de los profetas; dame, por favor, para ellos un talento de plata y dos trajes nuevos.» (2 Reyes 5, 22)

  • Joás, rey de Israel, tomó preso a Amasías, hijo de Ocozías, en Betsames y lo llevó a Jerusalén. Hizo una abertura de doscientos metros en la muralla de Jerusalén, desde la Puerta de Efraím hasta la Puerta del Angulo. (2 Reyes 14, 13)


“Deus não opera prodígios onde não há fé.” São Padre Pio de Pietrelcina