Talált 568 Eredmények: Egipto
y en Egipto morirán todos los primogénitos, desde el primogénito de Faraón que se sienta en el trono, hasta el de la esclava que mueve la piedra del molino, y todos los primeros nacidos de los animales. (Exodo 11, 5)
Y se escuchará un clamor tan grande en todo Egipto como nunca lo hubo ni lo habrá jamás. (Exodo 11, 6)
Yavé dijo a Moisés: «A ustedes no los escuchará Faraón, y gracias a esto serán más todavía mis prodigios en la tierra de Egipto.» (Exodo 11, 9)
Yavé dijo a Moisés y a Aarón, en el país de Egipto: (Exodo 12, 1)
Durante esa noche, yo recorreré el país de Egipto y daré muerte a todos los primogénitos de Egipto, tanto de los egipcios como de sus animales; y demostraré a todos los dioses de Egipto quién soy yo, Yavé. (Exodo 12, 12)
En las casas donde están ustedes la sangre tendrá valor de señal: al ver esta sangre, yo pasaré de largo, y la plaga no los alcanzará mientras golpeo a Egipto. (Exodo 12, 13)
Ustedes celebrarán la fiesta de los Azimos, pues éste es el día en que los hice salir de Egipto. Ustedes celebrarán ese día de generación en generación: este rito es para siempre. (Exodo 12, 17)
Pues Yavé, con su plaga, va a recorrer todo Egipto y, al ver la sangre en la entrada, pasará de largo y no permitirá que el Exterminador entre en sus casas y los mate. (Exodo 12, 23)
les responderán: Este es el sacrificio de la Pascua para Yavé, que pasó de largo por las casas de los hijos de Israel en Egipto, cuando mató a los egipcios, dejando a salvo nuestras casas.» Al oír esto, todo el pueblo se postró y adoró. (Exodo 12, 27)
Sucedió que, a media noche, Yavé hirió de muerte a todo primogénito del país de Egipto, desde el primogénito de Faraón que está sentado en el trono, hasta el del preso que está en la cárcel, y a todos los primeros nacidos de los animales. (Exodo 12, 29)
Faraón se levantó de noche, y con él toda su gente y todos los egipcios. Se oyó un clamor grande por todo Egipto, pues no había casa donde no hubiera algún muerto. (Exodo 12, 30)
Comieron panes sin levadura, tomando de la masa que habían sacado de Egipto. Pues habían salido con tanta prisa que no les alcanzó el tiempo para echarle levadura y hacer panes. (Exodo 12, 39)