Talált 568 Eredmények: Egipto

  • Sin embargo, haré que se mantenga en su negativa y, por más que yo multiplique mis prodigios y milagros a costa de Egipto, (Exodo 7, 3)

  • él no te hará caso. Yo, entonces, sacaré a mi pueblo del país de Egipto, a fuerza de golpes y de grandes intervenciones. (Exodo 7, 4)

  • Yavé dijo a Moisés: «Di a Aarón: toma tu bastón y extiende tu mano sobre las aguas de los egipcios, sobre su río, sus canales, sus estanques, y sobre todos sus depósitos de aguas, y éstas se convertirán en sangre. Habrá sangre en toda la tierra de Egipto, hasta en las vasijas, tanto de madera como de piedra.» (Exodo 7, 19)

  • Los peces del río murieron y el río quedó contaminado, de tal manera que los egipcios no pudieron beber más agua del Nilo. Y hubo sangre en todo el país de Egipto. (Exodo 7, 21)

  • Yavé dijo a Moisés: «Dile a Aarón que extienda el bastón que tiene en su mano hacia los ríos, los esteros y las lagunas de Egipto, para que salgan ranas por todo el país de Egipto.» (Exodo 8, 1)

  • Así lo hizo Aarón, y salieron tantas ranas que cubrieron todo el país de Egipto. (Exodo 8, 2)

  • Los brujos de Egipto hicieron lo mismo, y también hicieron salir ranas por todo Egipto. (Exodo 8, 3)

  • Así lo hizo Aarón; golpeó el polvo de la tierra, que se volvió mosquitos, persiguiendo a hombres y animales. Todo el polvo de la tierra se volvió mosquitos por todo el país de Egipto. (Exodo 8, 13)

  • Los brujos de Egipto intervinieron también esta vez, y trataron de echar fuera a los mosquitos por medio de sus fórmulas secretas, pero no lo pudieron, de manera que los mosquitos siguieron persiguiendo a hombres y animales. (Exodo 8, 14)

  • Y así lo hizo Yavé. Densas nubes de tábanos invadieron la casa de Faraón y las de toda su gente en toda la tierra de Egipto. El país quedó infestado de ellos. (Exodo 8, 20)

  • «Tomen unos puñados de cenizas, que Moisés tirará hacia el cielo en presencia de Faraón. El polvo se esparcirá por todo el territorio de Egipto, provocando úlceras y tumores en hombres y animales por todo el país de Egipto.» (Exodo 9, 9)

  • Pues bien, mañana a esta misma hora, haré llover una granizada tan fuerte como no ha habido otra en Egipto desde el día en que fue fundado hasta hoy. (Exodo 9, 18)


“As almas não são oferecidas como dom; compram-se. Vós ignorais quanto custaram a Jesus. É sempre com a mesma moeda que é preciso pagá-las”. São Padre Pio de Pietrelcina