Talált 859 Eredmények: Gad

  • Los hijos de Gad construyeron las plazas fuertes de Dibón, (Números 32, 34)

  • De Benejaacán se fueron al monte de Gadgad, (Números 33, 32)

  • Partieron de las ruinas de Abarim y acamparon en Dibón de Gad. (Números 33, 45)

  • pues los clanes de las tribus de Rubén y de Gad, y la media tribu de Manasés, han recibido ya su herencia. (Números 34, 14)

  • Esas ciudades le servirán de refugio contra el vengador de la sangre, para que no sea muerto antes de haber sido juzgado por la comunidad. (Números 35, 12)

  • El mismo vengador de la sangre dará muerte al asesino en cuanto lo encuentre. (Números 35, 19)

  • o si, por maldad, lo ha golpeado con las manos causándole la muerte, es un asesino y debe morir. El vengador de la sangre dará muerte al asesino en cuanto lo encuentre. (Números 35, 21)

  • la comunidad juzgará entre el homicida y el vengador de la sangre según estas normas. (Números 35, 24)

  • Salvará a este hombre de la mano del vengador de la sangre y lo hará volver a la ciudad de asilo en la que se refugió. Allí vivirá hasta la muerte del sumo sacerdote ungido con el óleo santo. (Números 35, 25)

  • y el vengador de la sangre lo encuentra fuera del límite de su ciudad de asilo, podrá matar al homicida, sin que le pidan cuenta por esa sangre. (Números 35, 27)

  • la herencia no pasará de una tribu a otra, sino que cada una de las tribus de Israel quedará ligada a su heredad.» (Números 36, 9)

  • Entonces les dije: 'Hemos llegado a esta montaña del amorreo, que Yavé, nuestro Dios, nos da. (Deuteronomio 1, 20)


“Dirás tu o mais belo dos credos quando houver noite em redor de ti, na hora do sacrifício, na dor, no supremo esforço duma vontade inquebrantável para o bem. Este credo é como um relâmpago que rasga a escuridão de teu espírito e no seu brilho te eleva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina