Talált 1118 Eredmények: Jonatán ayuda a David

  • David, entonces, corrió y se puso de pie encima de su cuerpo, tomó su espada y lo remató cortándole la cabeza. Los filisteos, al ver muerto a su campeón, huyeron. (1 Samuel 17, 50)

  • Así, pues, sin otra arma que su honda y una piedra, David derrotó al filisteo y le quitó la vida. (1 Samuel 17, 51)

  • David tomó la cabeza del filisteo y la hizo llevar a Jerusalén; pero las armas las colocó en su propia carpa. (1 Samuel 17, 54)

  • Saúl, al ver a David salir al encuentro del filisteo, preguntó a Abner, jefe del ejército: «Abner, ¿de quién es hijo ese joven?» Y Abner respondió: (1 Samuel 17, 55)

  • Cuando David volvió, después de haber muerto al filisteo, Abner lo tomó y lo llevó ante Saúl con la cabeza del filisteo en la mano. (1 Samuel 17, 57)

  • Saúl le preguntó: «Joven, ¿de quién eres hijo?» David respondió: «Soy hijo de Jesé de Belén.» (1 Samuel 17, 58)

  • Cuando David terminó de hablar con Saúl, Jonatán simpatizó con David y comenzó a quererlo como a sí mismo. (1 Samuel 18, 1)

  • Ese día Saúl guardó a David en su casa y no le permitió regresar donde su padre. (1 Samuel 18, 2)

  • Entonces Jonatán hizo un pacto con David, porque lo quería como a sí mismo. (1 Samuel 18, 3)

  • Jonatán se despojó del manto que llevaba y se lo dio a David, y también le dio su propia armadura, así como su espada, su arco y su cinturón. (1 Samuel 18, 4)

  • David tenía éxito en todas las misiones que Saúl le encargaba, y él le confió el mando de su ejército. (1 Samuel 18, 5)

  • Todo el pueblo lo quería, incluso los oficiales de Saúl. Cuando David volvió con el pueblo después de haber derrotado al filisteo, las mujeres salieron de todas las ciudades de Israel al encuentro del rey Saúl, con tambores y arpas y con gritos de alegría. (1 Samuel 18, 6)


“Mesmo a menor transgressão às leis de Deus será levada em conta.” São Padre Pio de Pietrelcina