Talált 669 Eredmények: Manos

  • «Las manos de Zorobabel pondrán los cimientos de este Templo y ellas mismas lo terminarán.» (Zacarías 4, 9)

  • El día en que se puso la primera piedra, les pareció ser una cosa sin importancia, pero ahora es un alegría para todos ustedes ver la piedra que corona el edificio en manos de Zorobabel. (Zacarías 4, 10)

  • «Recoge de manos de Helday, de Tobías y de Jedaya las ofrendas de los que han vuelto del destierro, y dirígete hoy mismo a casa de Josías, hijo de Sefanías, que ha regresado de Babilonia. (Zacarías 6, 10)

  • No bajen sus manos desalentados, les dice Yavé de los Ejércitos. Recuerden lo que les fue dicho por los profetas en aquel día en que se puso la primera piedra para reconstruir el Santuario del Señor. (Zacarías 8, 9)

  • Yo tampoco me voy a preocupar más de los habitantes de este país, dice Yavé. Los dejaré en manos de su pastor y de su rey, que los exploten; pero no intervendré.)» (Zacarías 11, 6)

  • Ya tiene la pala en sus manos para separar el trigo de la paja. Guardará el trigo en sus bodegas, mientras que la paja la quemará en el fuego que no se apaga.» (Evangelio según San Mateo 3, 12)

  • Y le dijo: «Si eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, pues la Escritura dice: Dios dará ordenes a sus ángeles y te llevarán en sus manos para que tus pies no tropiecen en piedra alguna.» (Evangelio según San Mateo 4, 6)

  • Mi Padre ha puesto todas las cosas en mis manos. (Evangelio según San Mateo 11, 26)

  • Si llega a sus manos una perla de gran valor, se va, vende cuanto tiene, y la compra. (Evangelio según San Mateo 13, 46)

  • y le dijeron: «¿Por qué tus discípulos no respetan la tradición de los antepasados? No se lavan las manos antes de comer.» (Evangelio según San Mateo 15, 2)

  • Estas son las cosas que hacen impuro al hombre; pero el comer sin lavarse las manos, no hace impuro al hombre.» (Evangelio según San Mateo 15, 20)

  • Un día, estando Jesús en Galilea con los apóstoles, les dijo: «El Hijo del Hombre va a ser entregado en manos de los hombres, (Evangelio según San Mateo 17, 22)


“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina